miércoles, 1 de diciembre de 2010

ENSUEÑO

Si en mi piel sintiera yo, alma mía
la ternura de tu abrazo enamorado.
El recuerdo siempre tan apresurado
que me roba los momentos con desidia.
De envidia me azota el corazón con una pena
Mas no olvido el calor allá en la arena,
donde vaga nuestro amor eterno y puro
grabando nuestro nombre en cada muro.
Ese amor del que no olvida el corazón.
Aquel que tiene inquieta a la razón.
Se adormece en cada noche y con el sol
despierta en la mañana un arrebol.
Trina como pájaros que invaden mi ventana
Mientras clama mi alma tu presencia tan lejana.
Lejanía que orgullosa resplandece
Si regreso a mi recuerdo altiva crece
Me derrota con delirios de ilusión
Dejándome malherida en un rincón
Mientras sigue soñando el corazón
Como un duende me recoge en un abrazo
Y de nuevo me elevo a tu regazo
Donde vive mi amor, eterna espera
Deshoja en loca algarabía una quimera
Me devuelve a este eterno caminar
A soñar con amar, siempre amar.