sábado, 17 de diciembre de 2011

DUELO DEL ALMA


Como un sabueso que espera a su amo
Fiel a su rutina de ser el amigo aquel
De las horas más largas.
De las noches tristes, lágrima y soledad.
Como el sendero que se ha quedado solo,
Se cubre de grama, oculto, olvidado.
En los escondites de la mente insana,
Dolida, perdida y calladas memorias.
Así en un rincón escondido del alma,
Sin tiempo sin lugar en el mundo.
Tan triste y tan sola me veo andar.
No hay un lugar que recuerde un poco,
Aquellos atardeceres, se a muerto todo.
Poco ha quedado de ti y tu ternura.
Bendito tu amor que me dio un lugar.
Bendito el universo tan pleno de paz.
Bendito el sendero que junto a ti anduve.
Cual ha sido el pecado que me dejo aquí.
Cual la maldición del averno y el mal,
Que robo las palabras promesas y a ti.
Nada me ha quedado, nada de tu amor.
Ni un retrato a lápiz, ni una flor muerta.
Solo la tristeza de haberte perdido.
Solo la agonía de una lucha sin fuerzas.
Quedaron los pájaros mudos para mí.
Las arenas vacías de huellas de ti.
Queda en mi pecho aún este grito,
Que se niega a salir, me derrota.
Grito del alma que te supo hablar.
Que quiere seguir la promesa olvidada.
Queda en el silencio flotando a la deriva,
Un grito de fuego que implora un
Yo te amo. Yo te amo. Yo te amo.
Te amo y el eco se pierde en la bruma.
Te amo. Pero tú no estas.

Nelli Edhit
9/12/2011

BREVE



Es tan breve el pasado que no está.
Tan lejano el presente que ya se fue.
Que el futuro parece una tempestad fugaz.
Fugaz y temida por la carne mortal.
Los ojos abiertos en la bruma espesa.
Espesa de tiempo, angustia y soledad.
¿Qué de todo lo que se esconde tras la bruma?
Tras el avatar incierto de lo oscuro.
¿Qué de los silencios largos y las muertes lentas?
Es todo tan breve y pasajero que el tiempo no lo es.
O si lo es escapa, para esquivar la levedad del sueño.
Breve el silencio eterno y sin embargo justo.
Breve la soledad que atrapa y amordaza.
Breve el último beso silencioso, inesperado.
Es todo tan breve que no alcanzan mis ojos,
O mi mente a entender lo que sigue más allá.
Mas allá del paso dado y ya pasado.
Es breve el silencio y sin embargo habla de ti.
Escapa de las viejas palabras y renueva la mirada.
Mirada que ya no está y me confunde.
Me obliga apagar la luz y soñar despierta,
Un sueño que pasa fugazmente como la tempestad.
La tempestad de tu amor que el tiempo fue olvidando.
Y también se fue al pasado y al olvido.
Pero no es breve el recuerdo del primer amor.
Amor que se acuna en el pecho y aún dormido,
Se niega a quedar en el pasado y se recuesta en el presente.
Como un niño me pide una última caricia y un te amo.
Todo es breve, fugaz. Y sin embargo eterno e inmortal.

13/12/2011

jueves, 24 de noviembre de 2011

PASOS NUEVOS.



Con las primeras farolas del cielo encendidas
Caminé dejando atrás el río viajero.
Me volví tantas veces.
Busqué huellas que no fueron.
Soñé sueños de ocasos festivos.
No olvidé. Caminé los tiempos.
Tiempos que van y que vuelven.
Soles que pasaron.
Lunas que vuelven noche a noche.
Me alejé de las costas.
Sollozo atrevido. Una quimera.
Delante adoquines grises, un amanecer nuevo.
Y yo.
Yo soñando otra vez,
Por los caminos nuevos.
Sendas ya pasadas, vueltas al presente.
Presente como arena entre mis dedos.
Dedos largos del tiempo. Empujándome.
Hasta que otras farolas en el cielo
Vuelvan a encenderse.
Camino con pasos renovados
Pasos que ya son viejos.
En caminos que pasan como el tiempo.
Y yo.
Yo sigo comenzando el día.

Nelli Edhit.
3/08/2011

miércoles, 9 de noviembre de 2011

RETORNO

Al ocaso la luna me sonríe.
Cómplice de melodías de palabras viejas.
Amiga nocturna de locura de amores robados.
Testigo de promesas incumplidas.
Si he de nacer de nuevo y está,
Quizás me recuerde el pasado.
Talvez sepa yo eludir mis desventuras.
Torne con calma al camino amigo.
Si como la luna silenciosa
Vuelve la aurora con su luz y la devora
Acaso empiece yo mi nueva senda.
En aras del amor escriba otro poema
Un pentagrama azul con mil canciones
Que cuenten otra vez nuevas historias.
Cantados con la vos del alma,
Al alba y al ocaso sin quimeras,
Sentimientos felices y sueños atrapados.
Renaceré al sol del alba.
No moriré al ocaso de mi tiempo,
Viajaré junto a mi luna, junto al sol.
Me rodearé de sueños, ilusión y alegría.
Mientras en el pozo azul las estrellas
Envidien mis locas fantasías.
Renaceré otra vez con otra historia.
Aprenderé del tiempo sin memorias.
Acunaré en las noches otra luna.
Y al alba otro sol me dará luz.

MÁS ALLÁ DE LOS FRESNOS

Si detrás del contoneo de los fresnos
La sombra mágica del fantasma del amor surgiera.
Quizás en un instante fugaz de un tiempo sin reloj te viera.
Develara entre las notas del viento tus misterios.
Elaborara con manos de terciopelo la senda honda.
El lugar infinito de lo inagotable de tu ser.
Moldeara con creatividad divina los pasos imborrables del amor.
Si. Si alzándome con la brisa, cual plumón leve me elevara
Por encima del ondulante paso del horizonte.
Más allá de la caída del astro dorado.
Hoy. Si hoy. Si tan alto pudiera volar sobre los fresnos.
¡Te vería!
Te vería y entonces.
Entonces, quizás, no sé. ¡No sabría como hablarte!
No sabría. No porque no lo hubiésemos hecho antes.
Sino porque frente a frente hablar es diferente.
-¿Diferente?- me dirías con tu calidez de antaño.
Y talvez entonces comprendiera yo lo que hay en mí.
Tú lo sabes. Hoy. Antes y después también lo sabes.
Sin embargo, pasando los fresnos, en la senda
Hay dos huellas. Las tuyas y las mías.
A veces cuando no te encuentro y lloro y te niego
Me gustaría cruzar el cerco y preguntarte
¿Por qué estando siempre a veces parece que no estás?
Me niego a aceptarme sin tu presencia.
Te encuentro a tientas en mi interior y sueño.
Tengo tu consejo, tu ternura, tu perdón.
Lo tengo todo. La eterna inmensidad
Que agota en mí hasta el último jirón de un sueño.
Encontrarte un día, más allá de los fresnos.

martes, 18 de octubre de 2011

CEGUERA DE AMOR.


A la sombra de tu mirada tierna
Claudican como el hielo bajo el sol
Mis delirios de obtener de ti el amor.
Columpiándome en el seno de una luna idolatrada
Se mecen cual hojas perennes mis sentidos.
Te amo. Se que te amo, aun sin tiempo y sin distancia.
Sin verte a tientas.
Sin buscarte pero buscándote en lo profundo de lo imposible.
Estas. Estas oculto en la fosa oscura de tu mente.
Oscura porque aun no me divisas. No me ves.
No me ves y sin embargo estoy. Para ti o no. Estoy y soy.
No vale ni tu coraza negándote al amor, ni mi instinto.
Mi instinto loco de saberte sin ver.
Y amarte sin respuestas.
Grito tu nombre, lo conjuro, lo dejo cruzar como arena entre mis dedos.
Sé que estas. Talvez adormecido en un letargo lejano.
Sin saber de mi, o si. Tal vez si lo sepas.
Si me sabes, si yo te se, amor, dulce esperanza,
¿Como es que aún no estamos juntos?
Juntos como el sol y la luna, sin el loco placer,
De tu ternura, amor. ¿Que ha sido de ti?
De ti y de mí. Dos locos perdidos en el tiempo.
Desgranando búsquedas inútiles mientras sabemos, o no.
Que solo estamos al otro lado, si, al otro lado.
Cruzando la alameda con aroma a magnolias y aromos.
En medio del presentir de un encuentro.
Encuentro cargado de trinos, hojas secas y flores frescas en las copas.
Estamos. Estamos tan cerca y sin querer…
Hemos cerrado los ojos sin vernos todavía.
Nos esperamos sin divisar el camino de llegada.
Ni razonar por un minuto y dejar suelto el corazón.
Suelto, si, suelto. Que se desboque la pasión.
Que importa si el amor no está prohibido.