jueves, 24 de noviembre de 2011

PASOS NUEVOS.



Con las primeras farolas del cielo encendidas
Caminé dejando atrás el río viajero.
Me volví tantas veces.
Busqué huellas que no fueron.
Soñé sueños de ocasos festivos.
No olvidé. Caminé los tiempos.
Tiempos que van y que vuelven.
Soles que pasaron.
Lunas que vuelven noche a noche.
Me alejé de las costas.
Sollozo atrevido. Una quimera.
Delante adoquines grises, un amanecer nuevo.
Y yo.
Yo soñando otra vez,
Por los caminos nuevos.
Sendas ya pasadas, vueltas al presente.
Presente como arena entre mis dedos.
Dedos largos del tiempo. Empujándome.
Hasta que otras farolas en el cielo
Vuelvan a encenderse.
Camino con pasos renovados
Pasos que ya son viejos.
En caminos que pasan como el tiempo.
Y yo.
Yo sigo comenzando el día.

Nelli Edhit.
3/08/2011

miércoles, 9 de noviembre de 2011

RETORNO

Al ocaso la luna me sonríe.
Cómplice de melodías de palabras viejas.
Amiga nocturna de locura de amores robados.
Testigo de promesas incumplidas.
Si he de nacer de nuevo y está,
Quizás me recuerde el pasado.
Talvez sepa yo eludir mis desventuras.
Torne con calma al camino amigo.
Si como la luna silenciosa
Vuelve la aurora con su luz y la devora
Acaso empiece yo mi nueva senda.
En aras del amor escriba otro poema
Un pentagrama azul con mil canciones
Que cuenten otra vez nuevas historias.
Cantados con la vos del alma,
Al alba y al ocaso sin quimeras,
Sentimientos felices y sueños atrapados.
Renaceré al sol del alba.
No moriré al ocaso de mi tiempo,
Viajaré junto a mi luna, junto al sol.
Me rodearé de sueños, ilusión y alegría.
Mientras en el pozo azul las estrellas
Envidien mis locas fantasías.
Renaceré otra vez con otra historia.
Aprenderé del tiempo sin memorias.
Acunaré en las noches otra luna.
Y al alba otro sol me dará luz.

MÁS ALLÁ DE LOS FRESNOS

Si detrás del contoneo de los fresnos
La sombra mágica del fantasma del amor surgiera.
Quizás en un instante fugaz de un tiempo sin reloj te viera.
Develara entre las notas del viento tus misterios.
Elaborara con manos de terciopelo la senda honda.
El lugar infinito de lo inagotable de tu ser.
Moldeara con creatividad divina los pasos imborrables del amor.
Si. Si alzándome con la brisa, cual plumón leve me elevara
Por encima del ondulante paso del horizonte.
Más allá de la caída del astro dorado.
Hoy. Si hoy. Si tan alto pudiera volar sobre los fresnos.
¡Te vería!
Te vería y entonces.
Entonces, quizás, no sé. ¡No sabría como hablarte!
No sabría. No porque no lo hubiésemos hecho antes.
Sino porque frente a frente hablar es diferente.
-¿Diferente?- me dirías con tu calidez de antaño.
Y talvez entonces comprendiera yo lo que hay en mí.
Tú lo sabes. Hoy. Antes y después también lo sabes.
Sin embargo, pasando los fresnos, en la senda
Hay dos huellas. Las tuyas y las mías.
A veces cuando no te encuentro y lloro y te niego
Me gustaría cruzar el cerco y preguntarte
¿Por qué estando siempre a veces parece que no estás?
Me niego a aceptarme sin tu presencia.
Te encuentro a tientas en mi interior y sueño.
Tengo tu consejo, tu ternura, tu perdón.
Lo tengo todo. La eterna inmensidad
Que agota en mí hasta el último jirón de un sueño.
Encontrarte un día, más allá de los fresnos.